2021, un año de individualidades
La Región de Murcia ya tiene a sus mejores deportistas del año 2021. Tras el paréntesis, motivado por la pandemia del COVID, tras el aplazamiento por la situación sanitaria, en... Leer más →
La inacabable regularidad de Alejandro Valverde en las clásicas de las Ardenas ha vivido hoy domingo un nuevo capítulo en las bodas de oro de la Amstel Gold Race, primera prueba del tríptico de cotas sobre 258 km con 34 pequeñas ascensiones en la región de Limburgo. El murciano de Movistar Team firmaba la 2ª posición tras el campeón del mundo, Michal Kwiatkowski (EQS), tras una fase decisiva reducida, como en años anteriores, al último paso por el Cauberg.
Antes de dicha ascensión, Movistar Team invirtió gran parte de la carrera al frente del pelotón en beneficio de su jefe de filas. La labor en el llano de Sutherland, Erviti y Sütterlin fue después sustituida por el trabajo de persecución de Rojas y un destacado Gorka Izagirre, atentos para auxiliarle tras un pinchazo a 45 km de meta y después controlar un importante ataque con Martin (EQS) y Nibali (AST) como protagonistas. Valverde entró perfectamente colocado a la curva a izquierdas que conducía al Cauberg y, aunque inicialmente más retrasado en la subida, remontó con bravura en el falso llano posterior para entrar a rueda de Gilbert (BMC) y Matthews (OGE), quienes lo probaron con mayor fuerza.
El posterior reagrupamiento obligó a Valverde a enfrentarse a un sprint donde sumó su tercer cajón en la Amstel -2º en 2008, 3º en 2013- y el undécimo entre las tres clásicas de las Ardenas. La buena condición del crack de Movistar Team queda en cualquier caso plenamente demostrada antes de la Flecha Valona (miércoles, 22), donde defenderá su brillante triunfo de hace doce meses.
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